domingo, 27 de septiembre de 2009

“Para comer bien hay que saber esperar”

Así dice un cartel que tienen en el mercadito de la esquina de casa, que además vende comidas para llevar. La leyenda es sumamente oportuna en la despensa de Omar, pero en este blog –lo reconozco- es un poco inmodesta.

La rescato porque me parece absolutamente compartible, pero también porque viene a justificar con encanto estos casi 4 meses de abandono de nuestros Platos Rotos. El tiempo qua pasó fue un manjar de sabores nuevos, de aromas inexplorados, de ricas experiencias y de anécdotas que fueron para chuparse los dedos.

Pido disculpas a todos aquellos que se quedaron con el gusto a poco de este blog y agradezco a todos los demás que han golpeado los cubiertos en los platos pidiendo más.
Aquí estamos nuevamente.

La ciudad ofrece nuevos lugares para ir a comer, el clima seguro nos dejará deleitarnos al aire libre de una buena mesa y habrá muchas oportunidades de volver sobre estas líneas para que hagamos juntos los comentarios de sobremesa.

4 comentarios:

Anánimous Operandi dijo...

Imaginé que después de aquel banquete de sabores y amigos se te iba a abrir el apetito nuevamente...en buenahora!! te seguiré degustando.

Pablo Tibalt dijo...

Imaginó bien! Buen provecho!

MeriSan dijo...

El abuelo de una amiga muy sabiamente me dijo alguna vez: "Marisa... el asado no espera.. es asado". Ja
Cada cosa tiene su tiempo.
Tus posts tienen el propio, y si hay que esperarlos los esperamos, si señor!

besos
y salú!

Pablo Tibalt dijo...

Que feo el asado pasado y cualquier comida!
Si te dicen "A comer!" ¿qué vas a estar esperando?
Sabiduría oriental "cada cosa tiene su tiempo".